Siento mucho la tardanza y es que he estado muy liada en estas semanas y aunque el proyecto lo entregué hace ya unas tres semanas, he estado dedicándome a uno de mis hobbies preferidos... hacer trajes de flamenca, pero eso ya es otro tema.
Hoy me gustaría hablaros sobre mi proyecto final de carrera, el culpable de que os tenga un poco abandonados.
Siempre me he caracterizado en dejar fluir mi parte barroca en todos los diseños que he hecho, pero desde que empecé a idear este proyecto una cosa tenía clara, quería sorprenderme a mi misma, necesitaba descubrir ese lado, que aunque sabía que lo tenía, nunca lo había sacado a la luz.
Me gustaba la ideal de "lo oriental", más que nada por ser todo lo opuesto a lo occidental, por ser una cultura, que aunque cada vez conocemos más, y va siendo más aceptada aquí en occidente, sigue siendo una completa desconocida. Pero quería ir más allá de los típicos tópicos del cuello mao, y de toda su estética. Quería imprengar mis colección de la esencia oriental y de su filosofía de vida.
Y navegando por internet descubrí el Wabi Sabi, las bases de la cultura japonesa, de la que se pueden destacar unas cuantas premisas básicas:
-una belleza rústica, sin refinamientos, con imperfecciones, porque lo natural siempre es imperfecto.
-la fealdad puede ser bella.
-desprenderse de lo innecesario.
-melancolía, desolación, soledad.
Dicen que es muy complicado llegar a describir el Wabi Sabi, puesto que no es nada concreto, es un sentimiento que se despierta cuando consigues ver aquellas cosas, que dificilmente la gente aprecia.
Por ello me propuse a encontrar esas sensaciones en las ciudades.
Y finalmente encontré mi inspiración: "los edificios en ruinas en medio de las ciudades".
Me recorrí todo el centro de Valencia y el de Sevilla y encontré tanto para fotografíar... y es que solo hay que pararse a observar lo que nos rodea!!
Ahora venía lo peor.... como conseguir plasmar todo esto en prendas!!
Gracias a Tonuca ((mi tutora de PFC), sino fuese por ella ya no hubiese sabido seguir...) que me hizo ver que tenía que conseguir plasmar la idea con los tratamientos en la tela. Conseguir los desconchones, manchas de óxido, y todos aquellos signos del paso del tiempo que se ven en los edificios.
Una vez conseguido este tema, quedaba bocetar las formas, todas muy estructuradas que recuerden los edificios y que poco a poco irán descomponiendose y deformándose para conseguir plasmar la ruina de ellos...
A continuación os dejo la sesión de fotos que hicimos para el proyecto.
¿¿Qué os han parecido las fotos?? a mi me han encantado, tuvimos la suerte de encontrar esta fábrica abandonada que iva perfecta para todo aquello que queriamos plasmar.
Me siento muy orgullosa del resultado final. Solo espero poder contagiarles este entusiasmo a todos los miembros del tribunal el próximo miércoles cuando tenga que hacer la presentación.
Un saludo
Fotografía: José Martínez
Estilismo: Isaura Cordellat
Maquillaje y peluquería: Isaura Cordellat